10 “¿No habéis leído lo que dicen las Escrituras?:‘La piedra que despreciaron los constructoreses ahora la piedra principal.
11 Esto lo ha hecho el Señory nosotros estamos maravillados.’ ”
12 Quisieron entonces apresar a Jesús, porque sabían que la parábola iba contra ellos. Pero como tenían miedo de la gente, le dejaron y se fueron.
13 Enviaron a Jesús a unos de los fariseos y del partido de Herodes, para sorprenderle en alguna palabra y acusarle.
14 Estos fueron y le dijeron:–Maestro, sabemos que tú siempre dices la verdad, sin dejarte llevar por lo que dice la gente, porque no juzgas a los hombres por su apariencia. Tú enseñas a vivir como Dios ordena. ¿Estamos nosotros obligados a pagar impuestos al césar, o no? ¿Debemos o no debemos pagarlos?
15 Pero Jesús, que conocía su hipocresía, les dijo:–¿Por qué me tendéis trampas? Traedme un denario, que lo vea.
16 Se lo llevaron y Jesús les dijo:–¿De quién es esta imagen y el nombre aquí escrito?Le contestaron:–Del césar.