21 También les dijo: “¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de una vasija o debajo de la cama? No, una lámpara se pone en alto, para que alumbre.
22 De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a ponerse en claro.
23 Los que tienen oídos, oigan.”
24 También les dijo: “Fijaos en lo que oís. Con la misma medida con que midáis, Dios os medirá a vosotros, y os dará todavía más.
25 Pues al que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.”
26 Jesús dijo también: “Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra en la tierra:
27 que lo mismo si duerme que si está despierto, lo mismo de noche que de día, la semilla nace y crece sin que él sepa cómo.