3 (Porque los fariseos –y todos los judíos– siguen la tradición de sus antepasados de no comer sin antes lavarse cuidadosamente las manos.
4 Y al volver del mercado, no comen sin antes cumplir con el rito de lavarse. Y aún tienen otras muchas costumbres, como lavar los vasos, los jarros, las vasijas de metal y las camas.)
5 Por eso, los fariseos y los maestros de la ley preguntaron a Jesús:–¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué comen con las manos impuras?
6 Jesús les contestó:–Bien habló el profeta Isaías de lo hipócritas que sois, cuando escribió:‘Este pueblo me honra de labios afuera,pero su corazón está lejos de mí.
7 De nada sirve que me rinda culto,pues sus enseñanzas son mandatos de hombres.’
8 Porque vosotros os apartáis del mandato de Dios para seguir las tradiciones de los hombres.
9 También les dijo:–Vosotros, para mantener vuestras propias tradiciones, pasáis por alto el mandato de Dios.