22 Su vida está al borde del sepulcro,a las puertas de la muerte.
23 Pero si hay cerca de él un ángel,uno entre mil que hable en su favory dé testimonio de su rectitud,
24 que tenga compasión de él y diga a Dios:“Líbrale de la muerte,pues he encontrado su rescate”,
25 entonces su cuerpo recobrará la saludy volverá a ser como en su juventud.
26 Hará súplicas a Dios, y él le atenderá;con alegría verá a Dios cara a cara,y cantará a los hombres la bondad de Dios.
27 Dirá: “Pequé, cometí injusticias,pero Dios no quiso castigarme;
28 por el contrario, me salvó de la muertey todavía puedo ver la luz.”