1-2 Vosotros, sabios e instruidos,escuchad mis palabras.
3 El oído distingue las palabras,como el paladar reconoce los sabores.
4 Así también, examinemos nosotros el casoy decidamos lo que mejor nos parezca.
5 Job afirma: “Yo soy inocente,pero Dios se niega a hacerme justicia.
6 Sería una mentira el admitir que soy culpable;mi herida no sana, aun cuando no he pecado.”
7 ¡No hay nadie como Job!Se burla de Dios como quien bebe agua;
8 le gusta juntarse con los malvados,andar con mala gente.
9 Dice que nada gana el hombrecon tratar de agradar a Dios.
10 Pero vosotros, gente sensata, escuchadme.¡Ni pensar que Dios, el Todopoderoso,haga el mal o cometa injusticias!
11 Él paga a cada uno según sus obras;hace que cada cual reciba lo que merece.
12 En verdad, Dios, el Todopoderoso,no hace nada malo ni injusto;
13 de nadie recibió el poderpara gobernar al mundo entero.
14-15 Si les quita a los hombresel aliento de vida,todos mueren por igualy otra vez vuelven al polvo.
16 Si tú eres sensato, escúchame;pon atención a mis palabras.
17 Si Dios odiara la justicia, no podría gobernar.¿Cómo puedes condenar a quien es inmensamente justo?
18 Si los reyes y los nobles son malvados,Dios no duda en echárselo en cara.
19 Él no se pone de parte de los gobernantesni favorece más a los ricos que a los pobres,pues él es quien los hizo a todos.
20 Los hombres mueren en un instante,en medio de la noche;la gente se alborota y desaparece;el poderoso es eliminado sin esfuerzo humano.
21 Dios vigila los pasos del hombrey conoce todas sus andanzas.
22 No hay tinieblas tan oscurasque puedan ocultar a un malhechor.
23 Dios no fija un plazo al hombrepara que se presente ante él a juicio.
24 No necesita investigarpara derribar a los grandesy dar su lugar a otros.
25 Dios conoce lo que hacen,llega de noche y los destroza.
26 Los azota como a criminales,a la vista de todos,
27 porque no quisieron obedecerleni aceptar sus normas de conducta.
28 Hicieron que los gritos de los pobres y oprimidosllegaran hasta Dios, y él los escuchó.
29 Pero si Dios calla, ¿quién podrá condenarle?Si oculta su rostro, ¿quién podrá verle?Él vigila a pueblos e individuos,
30 para que no gobierne al puebloun malvado que lo engañe.
31 ¿Acaso le has dicho a Dios:“Me dejé engañar; no volveré a pecar.
32 Muéstrame las faltas que yo no veo.Si he actuado mal, no lo volveré a hacer”?
33 ¿Acaso quieres que Dios te recompensecomo a ti mejor te parezca,aunque tú le hayas rechazado?Ya que eres tú quien decide, y no yo,dinos lo que sabes.
34 Los hombres sabios que me escuchan,y las personas sensatas, me dirán:
35 “Job está hablando sin sabiduría;sus palabras no tienen sentido.
36 ¡Que se examine a fondo a Job,pues sus respuestas son las de un malvado!
37 Job no sólo es pecador, sino rebelde;delante de nosotros se burla de Diosy se pone a discutir con él.”