4 Me acuesto, y la noche se me hace interminable;me canso de dar vueltas hasta el alba,y pienso: “¿Cuándo me levantaré?”
5 Tengo el cuerpo lleno de gusanos y de costras,y me supuran las heridas de la piel.
6 Mis días se acercan a su fin, sin esperanza,con la rapidez de una lanzadera de telar.
7 Recuerda, oh Dios, que mi vida es como un suspiroy que nunca más tendré felicidad.
8 Nadie podrá volver a verme;pondrás en mí tus ojos, y dejaré de existir.
9-10 Como nube que pasa y se deshace,así es el que baja al sepulcro:jamás regresa de allí,sus familiares no vuelven a verlo.
11 Por eso no puedo quedarme callado.En mi dolor y amarguravoy a dar rienda suelta a mis quejas.