41 Y todo el excedente, que en los años anteriores no era entregado por los funcionarios, desde ahora será donado para las obras del Templo.
42 Además, los cinco mil siclos de plata que anualmente se recaudaban de los ingresos del Templo, a partir de ahora se destinarán a los sacerdotes que ofician en él los actos cúlticos.
43 Todos aquellos que, por tener una deuda con el rey o por cualquier otra obligación, se refugien en el Templo de Jerusalén o en alguna de sus dependencias, quedarán liberados, ellos con todo lo que posean en mi reino.
44 Los gastos para las obras de reconstrucción y restauración del Templo serán pagados con fondos del tesoro real.
45 También se pagarán con cargo al tesoro real, los gastos de reconstrucción de la muralla de Jerusalén, de las fortificaciones de su recinto y de la reconstrucción de otras murallas en las ciudades de Judea”.
46 Cuando Jonatán y el pueblo oyeron esto, ni lo creyeron ni lo aceptaron, sino que, recordando los enormes daños que Demetrio había inferido a Israel y la dura opresión a que los había sometido,
47 se decidieron por Alejandro, que había sido el primero en hacerles propuestas de paz. Por eso fueron siempre sus aliados.