68 Pero el rey Alejandro, al conocer esta noticia, se sintió muy contrariado y regresó a Antioquía.
69 Demetrio nombró general a Apolonio, que era gobernador de Celesiria; y este, habiendo reclutado un gran ejército, fue a acampar cerca de Yamnia. Desde allí envió a Jonatán un mensaje, que decía:
70 — Tú eres el único que se ha rebelado contra nosotros, y por tu culpa se me hace objeto de burla y desprecio. ¿Por qué ejerces tu autoridad contra nosotros en las montañas?
71 Puesto que tanto confías en tus tropas, baja a la llanura y midamos nuestras fuerzas, porque es a mí a quien apoyan las ciudades.
72 Pregunta y te dirán quién soy yo y quiénes son los demás que nos ayudan. También te dirán que frente a nosotros ustedes no podrán resistir, pues también tus antecesores fueron derrotados dos veces en su propia tierra.
73 Así pues, no podrás oponerte a la caballería ni a un ejército como el mío, pues en la llanura no hay piedras ni peñascos ni un lugar donde refugiarse.
74 Al escuchar el mensaje de Apolonio, se alteró el ánimo de Jonatán. Entonces escogió a diez mil hombres y salió de Jerusalén; su hermano Simón fue a su encuentro para prestarle ayuda.