42 Demetrio le respondió:— No sólo voy a hacer esto en favor tuyo y de tu nación, sino que los colmaré de honores en cuanto se presente la oportunidad.
43 Pero de momento, lo que debes hacer es enviarme soldados que vengan en mi auxilio, porque todas mis tropas han desertado.
44 Jonatán le envió a Antioquía tres mil soldados fuertes y valientes, de cuya llegada se alegró mucho el rey.
45 Pero los habitantes de la ciudad, que eran unos ciento veinte mil hombres, se amotinaron en el centro de ella con el propósito de matar al rey.
46 El rey se refugió en su palacio, en tanto que las gentes de la ciudad ocupaban las calles y comenzaban la lucha.
47 El rey pidió entonces a los judíos que acudieran en su ayuda; y todos ellos, agrupándose en seguida a su lado y dispersándose luego por la ciudad, mataron aquel día unas cien mil personas.
48 Luego prendieron fuego a la ciudad y la saquearon. De ese modo salvaron al rey.