30 Este mausoleo que construyó en Modín, todavía permanece en el día de hoy.
31 Trifón, no sólo trató de forma insidiosa al joven rey Antíoco, sino que lo mató
32 y se sentó en su trono, ciñéndose la corona de Asia y llenando de desdichas el país.
33 Simón, por su parte, restauró las fortalezas de Judea, las rodeó de altas torres y grandes murallas con puertas y cerrojos, y las aprovisionó de víveres.
34 Después escogió Simón a unos hombres y los envió a pedir al rey Demetrio que eximiera de impuestos al país, pues lo único que había hecho Trifón fue saquearlo.
35 El rey Demetrio respondió con la siguiente carta al ruego que se le hacía:
36 “El rey Demetrio saluda al sumo sacerdote Simón, amigo de los reyes, y a los ancianos y a toda la nación judía.