1 Cuando las naciones vecinas se enteraron de que el altar había sido reconstruido y que el Templo había sido consagrado de nuevo, se llenaron de ira
2 y decidieron exterminar a los descendientes de Jacob que vivían entre ellos. Comenzaron, pues, a matar a los israelitas, con la intención de acabar con todos.
3 Judas fue entonces a luchar contra los descendientes de Esaú, en Idumea. Atacó Acrabatene, donde los israelitas estaban sitiados, e infligió una gran derrota a los idumeos a quienes sometió, apoderándose de sus pertenencias.
4 Se acordó también de la maldad de los descendientes de Beán, que habían puesto trampas y obstáculos a Israel y habían tendido emboscadas en sus caminos.
5 Los forzó a encerrarse en sus torres, donde los asedió y los consagró al exterminio, incendiando las torres con todos los que estaban dentro.