19 Emprendieron el muy largo camino a Roma y, al llegar, se presentaron ante el Senado, diciendo:
20 — Judas Macabeo, junto con sus hermanos y el pueblo judío, nos han enviado para concertar con ustedes un tratado de paz y para que nos cuenten entre sus aliados y amigos.
21 La propuesta agradó a los romanos,
22 y esta es la copia de la carta que, escrita en planchas de bronce, se envió a Jerusalén como memoria de aquel tratado de paz y alianza.
23 “¡Que los romanos y la nación judía tengan prosperidad por siempre en el mar y en la tierra, y que la espada enemiga quede lejos de unos y de otros!
24 Si una guerra llegara a amenazar primero a Roma, o a alguno de sus aliados, en cualquier lugar del Imperio,
25 la nación judía luchará de todo corazón a su lado, según lo que exijan las circunstancias;