20 ninguna conducta inicua se le ocultani hay pecado que no esté presente ante el Señor.
22 Socorrer al necesitado es algo precioso para el Señor,conserva su recuerdo como si fuera la niña de sus ojos.
23 Al final no dudará en recompensarlodando a cada uno el premio que merece.
24 El Señor permite a los arrepentidos que vuelvan a ély consuela a quienes han perdido la esperanza.
25 Vuélvete, pues, al Señor y abandona el pecado;ora sinceramente y disminuirán las dificultades.
26 Retorna al Altísimo, aléjate de la iniquidady aborrece la idolatría con toda tu alma.
27 ¿Quién alabará al Altísimo en el reino de la muertesi sólo los que viven pueden darle gracias?