1 No confíes en tus riquezas ni digas:“con ellas tengo ya suficiente”.
2 No blasones de tu capacidad y de tu fuerzadejándote llevar de tus pasiones.
3 No digas: “¿quién tiene poder sobre mí?”,porque el Señor no dejará de hacer justicia.
4 Ni digas: “he pecado y ¿qué me ha sucedido?”,porque es grande la paciencia del Señor.
5 No abuses de su disposición a perdonarpara seguir acumulando pecado tras pecado;
6 ni digas: “el Señor es indulgente en extremo;por mucho que peque, me perdonará”.Porque él es bondadoso, pero también se enoja,y su indignación descargará sobre los pecadores.
7 No tardes en convertirte al Señor,no lo dejes de un día para otro;porque la ira del Señor estalla de repentey en el día del castigo perecerás.
8 No te apoyes en riquezas mal adquiridas;en el día del castigo no te servirán de nada.
9 No bieldes la mies* con cualquier vientoni te aventures por un sendero cualquiera;eso hace el pecador que habla con doblez.
10 Mantente firme en tus criteriosy sé coherente en tus palabras.
11 Pon diligencia a la hora de escuchar,pero no te des prisa en responder.
12 Si sabes hacerlo, responde a tu prójimo;de lo contrario, manten tu boca cerrada.
13 El hablar puede acarrear honor o deshonor,una persona puede hallar su ruina en lo que dice.
14 No permitas que te llamen chismosoni tiendas trampas* con tu lengua,pues para el ladrón se ha hecho la vergüenza,y el más duro castigo para quien habla con doblez.
15 No incurras en falta, sea grande o pequeña,ni siendo amigo te vuelvas enemigo,