1 ¿Has pecado, hijo mío? No lo hagas másy pide perdón por las faltas pasadas.
2 Huye del pecado como de una serpiente,porque te morderá si te acercas;sus dientes son dientes de león,capaces de arrancar toda vida.
3 Como espada de dos filos es la iniquidad,la herida que causa es incurable.
4 Arrogancia y violencia echan a perder una fortuna;así es como se arruina la casa del soberbio.
5 El Señor escucha la súplica del necesitadoy no se demora en hacerle justicia.
6 El que aborrece la corrección se hará pecador;quien honra al Señor, se convertirá sinceramente.
7 De lejos se distingue a un bravucón;en cambio, el sensato reconoce sus deslices.