16 Dos clases de personas acumulan pecadosy una tercera provoca la ira divina:
17 el de pasión desenfrenada, fuego abrasadorque no se apaga hasta consumirse;el lujurioso con su propio cuerpoque no cesa hasta que el fuego se extingue;(al que es lujurioso cualquier manjar le agrada,y así seguirá hasta el día de su muerte);
18 y el que, siendo infiel al matrimonio,dice para sus adentros: “Nadie me ve,la oscuridad me rodea, las paredes me ocultan;y si nadie me ve, ¿qué puedo temer?;el Altísimo no tendrá en cuenta mis pecados”.
19 Sólo le preocupa que no lo vean los demásy no se da cuenta que los ojos del Señorson mil veces más luminosos que el sol,escudriñan todos los caminos humanosy penetran los recintos más secretos.
20 Incluso mucho antes de crearlas,ya conocía el Señor todas las cosasy, una vez creadas, las sigue conociendo.
21 El adúltero será arrestado de improviso,en plena plaza pública recibirá su castigo.
22 Y lo mismo la esposa infiel a su marido,la que le da un heredero nacido de un extraño: