22 Recuerda que su destino será también el tuyo;si a él le tocó ayer, a ti te tocará hoy.
23 Cuando un muerto descansa, se esfuma su recuerdo;puesto que ha expirado, trata de consolarte.
24 La sabiduría que posee el maestro de la leycrece cuando aprovecha el tiempo libre;el que no se enreda en ocupaciones, se hará sabio.
25 ¿Cómo va a hacerse sabio el que no suelta el arado,el que presume de blandir la aguijada,sólo se preocupa de que los bueyes hagan su labory no sabe hablar más que de novillos?
26 Ha puesto toda su ilusión en trazar surcosy sus desvelos en cebar terneros.
27 Y lo mismo el artesano o el maestro de artesanosque se pasa el día y la noche trabajando;o los que tallan los relieves de los sellosesforzándose en variar el diseño:se desviven por reproducir exactamente el dibujoy a fuerza de vigilias concluyen la obra.
28 Y otro tanto el herrero, sentado junto al yunquesin perder ojo a la elaboración del hierro:el soplo del fuego derrite sus carnesmientras brega en medio del calor de la fraguay los golpes del martillo aturden sus oídos.Con la mirada fija en el modelo a copiar,se aplica con todo el alma a concluir la obrarematando los detalles sin escatimar desvelos.