1 Sé generoso en dar, pues más tarde volverán a ti tus regalos.
2 Reparte tus regalos entre muchos pues no sabes si tú mismo estarás mañana en necesidad.
3 Cuando las nubes están cargadas, cae la lluvia; y si un árbol cae, sea hacia el norte o hacia el sur, allí se queda, su suerte está echada.
4 Si esperas condiciones perfectas, nunca realizarás nada.
5 Los caminos de Dios son misteriosos como la senda del viento, o como la forma en que el espíritu humano se infunde en el cuerpo del niño aún en el vientre de su madre.
6 Persevera en la siembra, pues no sabes cuál semilla germinará; quizá germinen todas.
7 Maravilloso es estar vivo.
8 El que llegue a muy anciano regocíjese cada día de su vida, pero recuerde también que la eternidad es mucho más larga y que comparado con ella todo lo de este mundo es vano.
9 Joven, la juventud es un tesoro. ¡Disfruta cada minuto de ella! ¡Haz cuanto se te antoje! Pruébalo todo, pero sabe que tendrás que rendirle cuentas a Dios de cuanto hagas.
10 Aleja el sufrimiento y la pena, pero recuerda que el joven, ante el cual se extiende una vida entera, puede cometer graves errores.