38 Balán replicó:—He venido, pero no tengo poder para decir nada, salvo lo que el SEÑOR me diga. Y eso es lo que haré.
39 Balán acompaño al rey hasta Quiriat Juzot,
40 donde el rey Balac dio animales a Balán y a los embajadores para que ofrecieran sacrificios.
41 A la mañana siguiente Balac llevó a Balán hasta la cumbre del monte de Ramot Baal, desde el cual podía ver a todo el pueblo de Israel esparcido delante de sí.