19 Jacob se levantará con poder y destruirá muchas ciudades».
20 Entonces Balán miró hacia las tiendas del pueblo de Amalec y profetizó:«Amalec fue la primera de las naciones, pero al fin perecerá para siempre».
21 A continuación miró hacia los ceneos:«Sí, están en una situación de fuerza, tienen su nido entre las rocas.
22 Pero los ceneos serán destruidos y el poderoso ejército de Asiria los deportará de esta tierra».
23 Concluyó sus profecías diciendo:«Ay, ¿quién podrá vivir cuando Dios haga esto?
24 Barcos vendrán de las costas de Chipre, y someterán a Éber y a Asiria. También deben ser destruidos».
25 Entonces Balán y Balac regresaron cada uno a su lugar.