1 Cuando Israel llegó a la tierra de Jazer y Galaad, las tribus de Rubén y Gad (que tenían grandes rebaños de ovejas) notaron que era un país hermoso para el pastoreo,
2 y se presentaron ante Moisés, Eleazar el sacerdote y los demás jefes de las tribus y dijeron:
3 —El SEÑOR ha usado a Israel para destruir a los pueblos de todo el país: Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón.
4 Es una excelente tierra para el pastoreo, ideal para nuestros ganados.
5 Permítasenos tener esta tierra como porción nuestra en vez de tener parte al otro lado del río Jordán.
6 —¿Quieren decir que desean establecerse aquí, mientras sus hermanos van al otro lado del Jordán y realizan la conquista? —preguntó Moisés—.