29 Estas son leyes permanentes para todo Israel de generación en generación.
30 »Todos los homicidas serán ejecutados, pero solamente si hay más de un testigo. Ningún hombre podrá ser ejecutado por el testimonio de una sola persona.
31 Cualquiera que sea declarado culpable de asesinato, debe morir, y no se aceptará rescate por él.
32 Tampoco se podrá aceptar que un refugiado en una de estas ciudades pague para que se le permita regresar a su hogar antes de la muerte del sumo sacerdote.
33 Mediante el cumplimiento de estas normas la tierra no se contaminará, porque el asesinato contamina la tierra, y no se puede hacer reparación por la muerte de una persona sino por la ejecución del asesino.
34 No contaminen la tierra donde van a vivir, porque yo, el SEÑOR, viviré allí entre ustedes».