11 Los perversos piensan: «¡Dios no nos mira!¡Ha cerrado los ojos y ni siquiera ve lo que hacemos!».
12 ¡Levántate, oh Señor!¡Castiga a los perversos, oh Dios!¡No te olvides de los indefensos!
13 ¿Por qué los perversos desprecian a Dios y quedan impunes?Piensan: «Dios nunca nos pedirá cuentas».
14 Pero tú ves los problemas y el dolor que causan;lo tomas en cuenta y los castigas.Los indefensos depositan su confianza en ti;tú defiendes a los huérfanos.
15 ¡Quiébrale los brazos a esta gente malvada y perversa!Persíguelos hasta destruir al último de ellos.
16 ¡El Señor es rey por siempre y para siempre!Las naciones paganas desaparecerán de la tierra.
17 Señor, tú conoces las esperanzas de los indefensos;ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás.