11 El Señor le hizo un juramento a Davidcon una promesa que nunca retirará:«Pondré a uno de tus descendientesen tu trono.
12 Si tus descendientes obedecen las condiciones de mi pactoy las leyes que les enseño,entonces tu linaje realcontinuará por siempre y para siempre».
13 Pues el Señor ha escogido a Jerusalén;ha querido que sea su hogar.
14 «Este es mi lugar de descanso para siempre —dijo—;viviré aquí porque este es el hogar que he deseado.
15 Bendeciré a esta ciudad y la haré próspera;saciaré a sus pobres con alimento.
16 Vestiré a sus sacerdotes con santidad;sus fieles servidores cantarán de alegría.
17 Aquí aumentaré el poder de David;mi ungido será una luz para mi pueblo.