3 Dios mismo está en las torres de Jerusaléndándose a conocer como su defensor.
4 Los reyes de la tierra unieron sus fuerzasy avanzaron contra la ciudad.
5 Pero al verla, se quedaron pasmados;se llenaron de miedo y huyeron.
6 El terror se apoderó de ellosy se retorcieron de dolor como una mujer en parto.
7 Los destruiste como a los poderosos barcos de Tarsisque fueron despedazados por un potente viento del oriente.
8 Habíamos oído de la gloria de la ciudad,pero ahora la hemos visto en persona,la ciudad del Señor de los Ejércitos Celestiales.Es la ciudad de nuestro Dios;él hará que sea segura para siempre.Interludio
9 Oh Dios, meditamos en tu amor inagotablemientras adoramos en tu templo.