3 La sangre fluyó como agua por toda Jerusalén;no queda nadie para enterrar a los muertos.
4 Nuestros vecinos se mofan de nosotros;somos objeto de desprecio y desdén de quienes nos rodean.
5 Oh Señor, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nosotros? ¿Será para siempre?¿Hasta cuándo arderá tu celo como el fuego?
6 Derrama tu ira sobre las naciones que se niegan a reconocerte,sobre los reinos que no invocan tu nombre.
7 Pues devoraron a tu pueblo, Israel,y convirtieron la tierra en un desierto desolado.
8 ¡No nos hagas responsables por los pecados de nuestros antepasados!Que tu compasión satisfaga pronto nuestras necesidades,porque estamos al borde de la desesperación.
9 ¡Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación!Ayúdanos por la gloria de tu nombre;sálvanos y perdona nuestros pecadospor la honra de tu nombre.