2 Tu trono, oh Señor, permanece desde tiempos inmemoriales;tú mismo existes desde el pasado eterno.
3 Las aguas crecieron, oh Señor.Los diluvios han rugido como truenos;las inundaciones elevaron sus impetuosas olas.
4 Pero más poderoso que el estruendo de los mares enfurecidos,más potente que las rompientes olas en la orilla;el Señor, quien está en lo alto, es más poderoso que estos.
5 Tus leyes soberanas no pueden ser modificadas;tu reino, oh Señor, es santo por siempre y para siempre.