12 y a los albañiles y a los canteros, y para comprar la madera y la piedra de cantería para reparar las brechas de la casa de Jehová, y para todo lo que se gastaba en la casa para repararla.
13 Pero de aquel dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazones de plata, ni despabiladeras, ni vasijas, ni trompetas, ni se hacía ningún otro utensilio de oro ni de plata para la casa de Jehová,
14 porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Jehová.
15 Y no se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra, porque lo hacían ellos honradamente.
16 El dinero de la ofrenda por la culpa y el dinero de la ofrenda por los pecados no se traía a la casa de Jehová, porque era de los sacerdotes.
17 Entonces subió Hazael, rey de Siria, y peleó contra Gat y la tomó; y se propuso Hazael subir contra Jerusalén.
18 Y Joás, rey de Judá, tomó todas las ofrendas que habían dedicado Josafat, y Joram y Ocozías, sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en la casa del rey, y lo envió todo a Hazael, rey de Siria; y él se retiró de Jerusalén.