11 Y quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de las naciones que Jehová había echado de delante de ellos, e hicieron cosas muy malas para provocar a ira a Jehová,
12 pues sirvieron a los ídolos, acerca de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto.
13 Jehová entonces testificó contra Israel y contra Judá, por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis estatutos, conforme a todas las leyes que yo ordené a vuestros padres y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas.
14 Pero ellos no obedecieron, sino que endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, que no creyeron en Jehová su Dios.
15 Y desecharon sus estatutos y su convenio que él había concertado con sus padres, y los testimonios que él había dicho contra ellos; y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos, de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen como ellas.
16 Y dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el ejército del cielo y sirvieron a Baal.
17 E hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y sortilegios, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira.