18 Por tanto, Jehová se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de delante de su rostro y sólo quedó la tribu de Judá.
19 Pero ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios, sino que anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales ellos habían hecho.
20 Y desechó Jehová a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
21 Por eso separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de seguir a Jehová y les hizo cometer un gran pecado.
22 Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos,
23 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había dicho por medio de todos los profetas, sus siervos; e Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta hoy.
24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, y de Cuta, y de Ava, y de Hamat y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus ciudades.