17 Porque así dice Jehová: No veréis viento, ni veréis lluvia, pero ese valle se llenará de agua y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
18 Y esto es cosa ligera ante los ojos de Jehová; él entregará también a los moabitas en vuestras manos.
19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda ciudad principal, y talaréis todo buen árbol, y cegaréis todas las fuentes de agua y arruinaréis con piedras toda tierra fértil.
20 Y aconteció que por la mañana, cuando se ofrecía el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom y la tierra se llenó de agua.
21 Y cuando todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, juntaron a todos, desde los que podían ceñirse armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
22 Y se levantaron por la mañana y brilló el sol sobre las aguas, y los de Moab vieron desde lejos las aguas rojas como sangre
23 y dijeron: ¡Esto es sangre! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. ¡Ahora pues, Moab, al botín!