2 Y cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat, hijo de Nimsi; y entra, y haz que se levante de entre sus hermanos y llévalo a una habitación interior.
3 Entonces toma el recipiente de aceite y derrámalo sobre su cabeza, y di: Así dice Jehová: Yo te he ungido rey sobre Israel. Y abre la puerta, y echa a correr y no esperes.
4 Fue, pues, el joven, el criado del profeta, a Ramot de Galaad.
5 Y cuando él entró, he aquí que los jefes del ejército estaban sentados. Y él dijo: Jefe, tengo un mensaje para ti. Y Jehú dijo: ¿Para cuál de todos nosotros? Y él dijo: Para ti, oh jefe.
6 Y él se levantó y entró en la casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo te he ungido rey sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel.
7 Y herirás la casa de Acab, tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas y la sangre de todos los siervos de Jehová derramada por la mano de Jezabel.
8 Y perecerá toda la casa de Acab, y talaré de Acab a todo varón en Israel, tanto al siervo como al libre.