10 Yo soy de mi amado, y su deseo tiende hacia mí.
11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo, moremos en las aldeas.
12 Levantémonos de mañana y vayamos a las viñas; veamos si brotan las vides, si ya están en cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.
13 Las mandrágoras exhalan su fragancia, y a nuestras puertas hay toda clase de frutas deliciosas, frescas y secas, que para ti, oh amado mío, he guardado.