7 Las muchas aguas no podrán apagar el amor ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa a cambio del amor, de cierto lo menospreciarían.
8 Tenemos una pequeña hermana que no tiene pechos; ¿qué haremos por nuestra hermana el día en que la pidan?
9 Si ella es muro, edificaremos sobre ella una torrecilla de plata; y si es puerta, la enclaustraremos con tablas de cedro.
10 Yo soy muro, y mis pechos como torres; entonces fui ante sus ojos como la que halla paz.
11 Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, la cual encomendó a cuidadores, cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
12 Mi viña, que es mía, está delante de mí; las mil serán tuyas, oh Salomón, y doscientas para los que cuidan su fruto.
13 Tú, que moras en los huertos, los compañeros escuchan tu voz. ¡Házmela oír!