2 entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto.
3 Y acontecerá que los ancianos de aquella ciudad, de la ciudad más cercana al muerto, tomarán de la vacada una becerra que no haya trabajado y que no haya llevado yugo;
4 y los ancianos de aquella ciudad llevarán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y desnucarán la becerra allí en el valle.
5 Entonces vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos los escogió Jehová tu Dios para que le sirvan y para bendecir en el nombre de Jehová; y por la palabra de ellos se determinará todo pleito y toda ofensa.
6 Y todos los ancianos de la ciudad más cercana al muerto lavarán sus manos sobre la becerra que fue desnucada en el valle.
7 Y declararán y dirán: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.
8 Perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, oh Jehová; y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Y esa sangre les será perdonada.