46 Y serán sobre ti como una señal y un prodigio, y sobre tu descendencia para siempre.
47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón por la abundancia de todas las cosas,
48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviará Jehová contra ti, con hambre y con sed, y con desnudez y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, una nación cuya lengua no entiendas;
50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano ni tendrá compasión del niño.
51 Y comerá el fruto de tus animales y el fruto de tu tierra hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.
52 Y te sitiará en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; te sitiará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra que Jehová tu Dios te haya dado.