16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar el convenio que juró a tus padres, como en este día.
19 Mas acontecerá que, si llegas a olvidarte de Jehová tu Dios, y andas en pos de dioses ajenos, y los sirves y te inclinas ante ellos, testifico hoy contra vosotros que de cierto pereceréis.
20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.