9 Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo.
11 Y cuando entraron en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, e incienso y mirra.
12 Pero avisados por revelación, en sueños, que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
13 Y cuando hubieron partido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te lo diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.
14 Y él, despertando, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto;
15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que el Señor declaró por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.