2 diciéndoles: Id a la aldea que está delante de vosotros, y en seguida hallaréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos.
3 Y si alguien os dice algo, decid: El Señor los necesita. Y en seguida los enviará.
4 Y todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, cuando dijo:
5 Decid a la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene a ti, manso y sentado sobre un asna, y sobre un pollino, hijo de animal de carga.
6 Entonces los discípulos fueron e hicieron como Jesús les mandó;
7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.
8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino.