21 Y respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte decís: ¡Quítate y échate al mar!, será hecho.
22 Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
23 Y cuando llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad?
24 Y, respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.
25 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres? Ellos entonces discutieron entre sí, diciendo: Si decimos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
26 Y si decimos de los hombres, tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por profeta.
27 Y respondiendo a Jesús, dijeron: No lo sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.