26 ¡Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera quede limpio!
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,
30 y decís: Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
31 Así dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
32 ¡También vosotros, llenad la medida de vuestros padres!