9 Y no llaméis a nadie en la tierra vuestro padre, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
10 Ni seáis llamados maestros, porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
11 El que es el mayor entre vosotros será vuestro siervo.
12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
13 Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni vosotros entráis ni dejáis entrar a los que están entrando.
14 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque devoráis las casas de las viudas y, como pretexto, hacéis larga oración; por esto recibiréis mayor condenación.
15 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito; y cuando lo conseguís, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros.