11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?
12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque ésta es la ley y los profetas.
13 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
14 Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, mas el árbol malo da malos frutos.