14 Y cuando fue Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste postrada en cama con fiebre.
15 Y le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y les servía.
16 Y cuando era ya tarde, trajeron a él muchos endemoniados; y echó fuera los demonios con su palabra y sanó a todos los enfermos,
17 para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias.
18 Y viendo Jesús mucha gente alrededor de sí, mandó pasar al otro lado.
19 Y acercándose un escriba, le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
20 Y Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo, nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.