23 ¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor?¡Despierta! No te alejes para siempre.
24 ¿Por qué escondes tu rostro,y te olvidas de nuestra afliccióny de la opresión nuestra?
25 Porque nuestra alma estáagobiada hasta el polvoy nuestro cuerpo estápostrado hasta la tierra,
26 ¡levántate para ayudarnosy redímenos por causa de tu misericordia!