1 ¡Dios, Dios mío eres tú!¡De madrugada te buscaré!Mi alma tiene sed de ti,mi carne te anhelaen tierra seca y áridadonde no hay aguas,
2 para ver tu poder y tu gloria,así como te he mirado en el santuario.
3 Porque mejor es tu misericordiaque la vida,mis labios te alabarán.
4 Así te bendeciré en mi vida;en tu nombre alzaré mis manos.
5 Como de médula y de grosuraserá saciada mi alma,y con labios de júbilote alabará mi boca,
6 cuando me acuerde de ti en mi lecho,cuando medite en tien las vigilias de la noche,