17 Cuando llegó la mañana, ya todo había terminado, gracias a la ayuda de Dios.
18 El rey Antíoco, a pesar de conocer la valentía de los judíos, quiso usar su habilidad militar para conquistar las fortalezas judías.
19-20 Así que atacó la fortaleza de Bet-sur, pero fue rechazado y derrotado, porque Judas Macabeo apoyaba a los que defendían la ciudad dándoles todo lo que necesitaban.
21 Luego los judíos descubrieron que Ródoco, uno de sus soldados, les pasaba información secreta a los enemigos. Entonces lo tomaron preso y lo mataron.
22 Como resultado de todo esto, el rey Antíoco no tuvo más remedio que volver a hablar con la gente de Bet-sur, para hacer las paces con ellos. Finalmente, se retiró de allí.Luego, Antíoco atacó al ejército de Judas Macabeo, pero sufrió otra derrota.
23 Antíoco se asustó mucho, y más aún cuando se enteró de que Filipo, a quien había dejado como gobernador en Antioquía, se había rebelado. Entonces ordenó que llamaran a los judíos para hacer las paces con ellos, y les prometió cumplir sus justas demandas. Fue así como llegaron a un acuerdo y, después de firmar la paz, Antíoco ofreció un sacrificio en el templo, al cual trató con respeto y generosidad.
24 Después de esto, Antíoco le dio la bienvenida a Judas. Además, dejó a un hombre llamado Hegemónidas como gobernador de la región que va desde Gerra hasta Tolemaida.