23 Antíoco se asustó mucho, y más aún cuando se enteró de que Filipo, a quien había dejado como gobernador en Antioquía, se había rebelado. Entonces ordenó que llamaran a los judíos para hacer las paces con ellos, y les prometió cumplir sus justas demandas. Fue así como llegaron a un acuerdo y, después de firmar la paz, Antíoco ofreció un sacrificio en el templo, al cual trató con respeto y generosidad.
24 Después de esto, Antíoco le dio la bienvenida a Judas. Además, dejó a un hombre llamado Hegemónidas como gobernador de la región que va desde Gerra hasta Tolemaida.
25 De allí Antíoco se fue a Tolemaida. Pero los de ese lugar se enojaron mucho con los acuerdos que el rey había firmado con los judíos, y querían que se anularan.
26 Entonces, Lisias, el jefe de gobierno, subió a la plataforma y explicó lo mejor que pudo los acuerdos hechos por el rey. Esto logró tranquilizar a la gente. Después de eso, Lisias regresó a Antioquía.Ésta es la historia de la campaña militar del rey Antíoco, y de su retirada.