1 Éste es el libro que Baruc escribió en Babilonia. Baruc era hijo de Nerías, y sus antepasados fueron Maaseías, Sedequías, Hasadías e Hilquías.
2-10 Baruc escribió este libro el día siete del mes de Ab, cinco años después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, entró en la ciudad de Jerusalén y la incendió. Este rey sacó del templo de Jerusalén muchos objetos de plata y se los llevó a su país. También se llevó presos a Joaquín y a la gente más importante y poderosa de Judá. Tiempo después, el día diez del mes de Siván, Baruc recuperó esos objetos de plata, los cuales había mandado a fabricar Sedequías hijo de Josías, rey de Judá.Baruc leyó su libro en presencia del rey Joaquín hijo de Joacín, rey de Judá. Todo el pueblo se había reunido para escucharlo, incluyendo a los que vivían a orillas del río Sud en Babilonia. Allí también estaban los funcionarios y familiares del rey, y los líderes.Cuando Baruc terminó la lectura del libro, todos comenzaron a llorar, y decidieron ayunar y dedicarse a la oración. Además, recogieron dinero para que la gente de Jerusalén lo usara en el templo. Cada uno dio de acuerdo con lo que podía dar. Ese dinero se lo entregaron a los sacerdotes que estaban bajo las órdenes de Joaquín, que era hijo de Hilquías y nieto de Salom. Junto con el dinero, los israelitas enviaron la siguiente carta:«Este dinero es para que compren incienso y animales, para que los ofrezcan sobre el altar, y para las ofrendas por el perdón de pecados. Así podrán celebrar el culto en el templo de nuestro Dios.
11 »Oren por Nabucodonosor, el rey de Babilonia, y por su hijo Belsasar, para que se mantengan en buena salud y vivan muchos años.
12 Oren también para que a nosotros nos conceda fuerzas y sabiduría, y que así podamos vivir bajo la protección del rey y de su hijo, para que les sirvamos por mucho tiempo, y que siempre ellos nos traten bien.
13 »Rueguen por nosotros a nuestro Dios, pues lo hemos ofendido y por eso sigue enojado con nosotros.
14 »Cuando se reúnan en el templo para celebrar la fiesta de las enramadas, y en otros días especiales, lean este libro que les enviamos, y confiesen sus pecados».
15-17 Baruc le dijo a los israelitas:«Pidan perdón a Dios de la siguiente manera:»Dios nuestro, reconocemos que hemos pecado contra ti. Tanto nosotros como nuestros reyes y gobernantes, nuestros sacerdotes y profetas, y aun nuestros antepasados, merecemos la vergüenza que ahora sufrimos. De esto tú no tienes la culpa;
18 la tenemos nosotros por no hacerte caso ni obedecerte.
19-20 »Tú libraste a nuestros antepasados de la esclavitud en el país de Egipto, y les diste un país muy fértil, donde siempre hay abundancia de alimentos. Pero desde ese día y hasta la fecha, todos hemos desobedecido tus leyes; ¡hemos sido rebeldes! Por eso estamos sufriendo tanto. La maldición que tú anunciaste por medio de Moisés a nuestros antepasados, ahora la sufrimos nosotros por nuestro pecado.
21 »Dios nuestro, tú nos enviaste profetas para recordarnos lo que tú quieres de nosotros; pero no les hicimos caso.
22 Al contrario, cada uno de nosotros prefirió hacer lo que quería, y nos dedicamos a adorar dioses falsos, y a hacer lo que no te agrada».