1 »Ciudad de Jerusalén,quítate esa ropa de luto;aleja tu tristeza y amargura.¡Vístete para siemprecon el poder que Dios te da!
2 Que la justicia de Dioste cubra como un manto,y que el poder de Diossea la corona de tu cabeza.
3 Dios mismo mostrarátu grandeza y esplendor,y todo el mundo lo verá.
4 Dios te dará un nuevo nombre,y para siempre te llamarán:“Paz en la justicia,y poder en el servicio”.
5 »Jerusalén, ponte de pie,sube a la colina más alta,mira hacia donde sale el sol,y contempla a tus habitantes.El Dios todopoderosolos ha reunido y llamadode todas las naciones del mundo.Vienen llenos de alegría,porque Dios les ha dado libertad.
6 »Sus enemigos los tomaron presos,y se los llevaron a pie;pero Dios traerá a tus habitantesen carruajes de reyes.
7 Dios mismo ha dado la ordende aplanar montañas y colinas,y de rellenar todos los valles,hasta que la tierra quede pareja.Así tus habitantes,guiados por Dios mismo,no encontrarán ningún tropiezo.
8 Dios también ha ordenadoque los árboles aromáticosden su sombra a los israelitas.
9 Dios guiará a su pueblo con alegría,y los protegerá con su poder,con su amor y su justicia».